Veinticinco años son ya unas bodas de plata, con mucho que celebrar, con mucho que recordar, con mucho que añorar y con mucho por hacer.
Pero siempre hay una historia, o muchas historias vividas. Muchos nos han acompañado en el camino. Los que fueron la máquina que arrastraba el tren y los que fueron vagones que sujetaban la mercancía, unos y otros, han hecho que la ADRIRDB sea hoy la entidad que es, y que nuestra Ribera del Duero Burgalesa sea hoy la comarca que vemos.

Podríamos recordar muchos proyectos, muchas personas, un gran número de momentos de trabajo. Los buenos y malos momentos, y los esfuerzos y logros alcanzados. Los que lo han vivido saben muy bien su papel y peso.
Pero hoy nos gustaría recordar el comienzo y animaros a que iniciemos el diseño del futuro.
Recordar a aquellos ribereños que con entusiasmo y dedicación un 8 de octubre de 1996 comenzaron un camino incierto, para el desarrollo de nuestros pueblos.

También hay que recordar que por el sendero hemos ido evolucionando con el tiempo para ofrecer más facilidades, posibilidades y ventajas a socios y no socios, a un territorio lleno de oportunidades y de grandes hombres y mujeres.
No nos conformamos ni nos conformaremos nunca, seguiremos mirando al futuro y escuchando vuestras propuestas para hacer de este territorio un lugar mejor para vivir, una asociación de tod@s, por tod@s y para tod@s. Una entidad que consideres tuya y que siempre estará dispuesta a tenderte una mano para ayudarte.
Felicidades a tod@s los que formaron parte de este camino, los que lo forman hoy, y los que lo formarán mañana.